En nuestro trabajo y mas cuando trabajamos en aspectos artísticos, hemos buscado siempre como El Dorado, a lo sublime. Es algo que pocas veces encontramos. Aquí te dejo algunos ejemplos. Disfrutalos.

Dentro de nuestro trabajo y nuestra vida responsable, esta en hacer todo lo posible por encontrar la perfeccion posible, lo sublime. Digo perfeccion posible, porque la perfeccion en mayúsculas no existe, si existiera ya no seria perfeccion, al menos objetiva.

Cuesta mucho encontrar lo sublime, aquello que nos eleva, que nos hace sentir plenos, realizados, si no por hacerlo nosotros mismos, si por haberlo descubierto. Intentare de cuando en cuando introducir obras de diferente tipo y soporte, donde yo si que he encontrado lo sublime. Hoy quiero presentarte algunas obras de música clásica, son tres concretamente ; Cada una de ellas justifica una vida dedicada a la creación; incluso diría que solo por poder tener la posibilidad de escucharlas, ya nos deberíamos sentir unos privilegiados. La primera de ellas es La Simfonia Nr. 5 de Gustav Mahler, concretamente su adagietto. Interpretada por la Vienna Philarmonic y dirigida por el gran Leonard Bernstein. Puedes verla o minimizarla e intenta trabajar creando escuchándola:

La segunda obra es Adagio para cuerda Op. 11 de Samuel Barber. Cierra los ojos y déjate llevar:

Y la tercera es el VIDE COR MEUM de Patrick Cassidy, basado en "La Vita nuova" de Dante, mas concretamente en el soneto "A ciascum alma presa" (Vita nuova, 3):

Espero que te sirvan de inspiración. Como habras podido ver, lo sublime existe. Esta bien tener referencias donde encontrar la belleza. Hay muchas, espero que estas tres sean bellas para ti tanto al menos o mas que lo son para mi. Ojala te inspire a la creación de obras sublimes para el bienestar de todos los seres sintientes.