Desde la revolución industrial, se empezó a estudiar mas detalladamente los productos y los procesos febriles. Intentando mejorarlos para que también nuestra vida mejorase. Esta idea aplicada a la la búsqueda de la felicidad y la calidad de vida, mezcladas con la belleza necesaria para ello, creo el arte utilitarista del modernismo actual y de futuro. Es la explosión de la creatividad al servicio del ser humano.